Mirar tus ojos indiferentemente
Mirarlos y mirarlos queriéndote olvidar
Y cada vez que miro tu pupila me dice
Yo siempre te he de amar.
En mis ojos tú lees la ansiedad de unos labios
De ésos labios que tanto te desean besar
Y en los tuyos ardiente una eterna agonía
Al querer aquel beso que no te puedo dar.
En tus manos que tiemblan hay el amor de entonces
Ese amor que deseas y quieres olvidar
Y las mías que buscan las tuyas temblorosas
No las pueden hallar.
Que gran dolor el nuestro de amarnos y olvidarnos
Que secreto profundo esconde nuestro amor
Un secreto tan dulce y a la vez tan amargo
El que estamos viviendo ya.
Pero ese amor que nubla de llanto tu pupila
Que en la mía refleja ansiedad y dolor
Denota que en nosotros, a pesar de olvidarnos
Renace todavía nuestra historia de amor.
José Ángel Buesa