No tomes nunca un fracaso como cosa definitiva; aprende a utilizar la experiencia adquirida y ensaya otra vez.
No pierdas el tiempo atormentándote por lo que pudo ser y no fue.
Cultiva un espíritu de tolerancia hacia los demás.
Concéntrate en planear con optimismo tú futuro.
Comprende que es mejor reírse de si mismo que de los demás.
Haz el bien a los demás, que el hacerlo te proporcionará alegría.
Recuerda que de todas tus obligaciones la primera es tú felicidad.